Un año en el que cabe toda la libertad

17 de dic. de 2015
tomado de Granma Diario

ANTONIO GUE­RRERO: CON LA DISPO­SI­CIÓN DEL PRIMER DÍA

“Después de 16 años y, creo, tres meses y cuatro días de prisión, salir en libertad y regresar a la Patria, eso no hay manera, no hay palabras pa­ra uno describir ese momento (…). Y lo que puedo decir es que a partir de ese instante, (…) to­do ese tiempo de prisión se borró.

“(…) Nosotros hubiéramos estado dispuestos, primero, a cumplir la tarea a la que se nos había enviado en el mayor anonimato y podíamos ha­ber muerto allí como otros compañeros (…). Des­pués vino la prisión, don­de algunos teníamos cadena perpetua y hubiéramos estado dispuestos a morir tam­bién en la cárcel. Sa­bía­mos todos los días, desde el comienzo, que la dirección de la Re­volución y nuestro Gobierno y nuestro pueblo no nos iban a abandonar (…).

En los peores momentos, incluso, nosotros sentíamos esa libertad, esa felicidad y utilidad de estar allí de­nunciando ca­da día el doble rasero de la política del imperio en su cacareada lucha contra el terrorismo. Y eso era útil, se unían mu­chas personas en el mun­do a través de esa cau­sa (…). A mí me dio por escribir, por pintar, lo cual era una manera más de sentirse aún más útil y más libre.

“Entonces llegamos aquí y vertiginosamente ya ha pasado un año, en un abrir y cerrar de ojos. (…) Ha sido un año en el que he­mos que­rido por sobre todo, expresarle a nuestro pueblo y a todos los amigos nuestro agradecimiento.

“Desde el día que nosotros llegamos, para dejar esto claro, le expresamos a nuestro Presidente, el General de Ejército Raúl, la disposición para la tarea que hiciera falta. Le dijimos, ‘dí­gale también a Fidel que estamos aquí’. Y nuestro país decidió que dedicáramos todo este tiempo, no solamente a compartir con los familiares, sino a te­ner es­te contacto con mu­chos colectivos, con muchos jóvenes…

“Entonces a veces cuando preguntamos: ‘bueno, ¿y a dónde va­mos a ir, qué tarea hay?’, y dicen: ‘pe­ro us­tedes están trabajando’. Y sí, realmente toda esta actividad in­tensa de este año también ha sido útil y ha sido fructífera (…). Creo que noso­tros nos hemos retroalimentado y hemos conocido de mu­chas cosas de la realidad cubana todos los días. Creo que eso es im­portante también pa­­ra cualquier otra tarea que seguro vendrá y para la que seguimos con la misma disposición del primer día”.

FERNANDO GONZÁLEZ: EL DÍA QUE SE COMPLETÓ LA UNIDAD

“Ha sido un año bien intenso. Tan­to René como yo habíamos di­cho que nuestra libertad y felicidad no estarían completas hasta que re­gresaran los otros tres. Y justo el 17 de diciembre del 2014 se cumplió ese anhelo.

“Siempre hemos sido una unidad. Que dos estuviésemos de este lado de la Florida y tres del otro no significaba que esa unión hubiese desaparecido. Siempre hemos sido cinco y lo seguiremos siendo.

“Por fin, el 17 de diciembre se completó la unidad, y por tanto, la alegría y la libertad para nosotros, por­que uno no se sintió totalmente libre y feliz hasta que no regresaron todos. Ese fue el significado primero de aquel día de diciembre.

Después llegó el momento de compartir esa felicidad con la mayor cantidad de personas posible, y a la misma vez, asumimos el compromiso de agradecerles por el esfuerzo he­cho durante tantos años a favor de nuestra liberación. Eso ha sido, prácticamente, a lo que nos hemos dedicado durante el 2015.

En mi caso, como trabajo en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), cuando me reú­no con delegaciones o asisto a algún evento in­ternacional, una de las ta­reas principales es agradecerle a los amigos, en cualquier parte del mun­do, por los años de lucha, que fueron 16 largos años, por las iniciativas aplicadas, los recursos, la energía destinada a esa batalla.

“Cuando llegué el 28 de febrero a La Habana, los familiares de los que se habían quedado me recibieron con alegría sincera, como si yo fuera uno de sus hijos, aunque sabíamos que en el fondo quedaba el dolor por los que aún continuaban encarcelados.

“Por eso disfruto tanto, aunque ya ha pasado un año, esa relación de Tony con Mirtha y Maruchi, de Ra­món con su familia, de Gerardo con Adriana y Gema, porque sus familias me recibieron antes como si yo fuera parte de ellas”.

RAMÓN LABAÑINO: UN AÑO DE AMOR

“Desde nuestro regreso hemos vivido momentos de plena felicidad. Sin dudas ha sido un año muy dinámico. Hemos visitado innumerables lugares y personas no solo en nuestro país sino en el exterior. Pero creo que de todo lo vivido lo que más nos ha impactado es el cariño inmenso que durante todo este tiempo nos ha profesado en cada encuentro nuestra gente, el afecto espontáneo, caluroso, las expresiones de gratitud… de los que viven en esta isla y de los que no.

“Mientras estábamos en la cárcel nos imaginábamos que el regreso y el reencuentro iban a ser algo grande, pero la realidad superó los sueños. En estos 12 meses hemos tenido la oportunidad de conocer de cerca el sentir del pueblo, sus preocupaciones, sus expectativas con respecto a los Cinco. Y el efecto en nosotros ha sido el de asumir una gran responsabilidad ante tanto reconocimiento. Se nos ha puesto en un lugar muy alto y siempre estaremos pensando en qué hacer para estar conforme a lo que se espera de nosotros, a lo que la Revolución exige de nosotros.

“Hoy el escenario que vive Cuba respecto al restablecimiento de las relaciones con los Estados Unidos y todo el proceso de transformaciones socioeconómicas requiere un nivel de preparación superior, de constancia, de estudio, de actualización y con ello nosotros nos sentimos extremadamente comprometidos, porque somos parte del proyecto y la so­ciedad cubana y en ello hemos estado enfrascados este año.

“Yo lo definiría como un año de amor, pero sobre todo de mucho apren­dizaje, de reconstrucción, de ba­jar a la tierra como se dice en buen cubano. Creo que todavía nosotros  es­tamos aterrizando y actualizándonos en todos los sentidos. La primera y última palabra que siempre decimos y que más hemos dicho en este año es gracias y creo que la seguiremos di­ciendo por mucho tiempo más”.

RENÉ GONZÁLEZ: UNA PROMESA CUMPLIDA

“El regreso de mis hermanos en lo personal es una herida que se cierra. Yo siempre dije que mientras ellos no estuvieran aquí yo no iba a ser completamente libre, y cada uno de esos días en libertad, con ellos dentro de la cárcel, era un peso que yo cargaba (…). Para mí fue entonces el cierre de una herida y la libertad plena. Pero por otro lado, más que para mí el regreso de ellos fue un triunfo rotundo, arrollador, del pueblo cubano, de nuestras familias, de la solidaridad (…).

“Este año ha sido… yo pensé que iba a ser el año de mi ‘liberación’. Pero realmente ha sido todo lo contrario. Ha sido un año cargado de actividades que se ha ido volando. En el que hemos hecho lo posible por cumplir con deudas de gratitud que teníamos con muchas personas en el mundo. Ha sido un año de celebración con nuestro pueblo, en las calles de La Habana o con quienes nos quieren fuera del país. Un año para disfrutar esa victoria (…).

“(…) Es otro año más para estar con la familia, para recuperar tantas cosas que perdimos (…), para celebrar la victoria de la familia, porque esta historia es la historia también de una agresión a nuestras familias, con la cual ellos pretendieron separarlas, destruirlas, dividirlas y humillarlas. Por lo tanto, en el plano familiar, también ha sido la posibilidad de disfrutar con la familia ese amor que al final es una victoria contra todo el ensañamiento del imperio más poderoso de la historia.

“La visita al Pico Turquino en el fondo es una muestra de nuestro op­timismo, porque cuando estábamos en los primeros tiempos del hue­co, yo creo que aún antes de que terminara el año 1998 ya estábamos ha­blando de que un día celebraríamos los Cinco en el Turquino. To­davía no se conocía del caso,

Fidel no había dicho todavía ‘Volverán’, y sabíamos dentro de nosotros que algún día subiríamos el Pico Tur­qui­no. Así que esa visita es el cumplimiento de esa promesa, pero también la materialización de ese optimismo, de esa confianza (…)”.

GERARDO HERNÁNDEZ: EL 17 SERÁ UN CUMPLEAÑOS
“Ha sido un año que se nos ha ido muy rápido (…). No solo se trata de los 16 que pasamos en prisión, sino también del tiempo que estuvimos cumpliendo la misión, fue­ron casi 20 años le­jos de la Pa­tria (…). Pero el en­cuentro con nuestro pueblo fue al­go impactante, fue una alegría tremenda reen­contrarnos también con nuestros familiares, con la población, desde el mis­mo primer día recibimos el cariño de todos.

“Yo te diría que lo más significativo de este tiempo, además de eventos claves como el encuentro con nuestro Comandante en Jefe o el 24 de febrero cuando se nos impuso la condición de Héroes de la República de Cuba, fue el intercambio con nuestro pueblo que en todos los lugares ha sido una experiencia enriquecedora.

“Nosotros soñamos mucho con el regreso (…). Los papeles decían que yo no iba a regresar nunca a Cuba y en apenas unos pocos días la vida te da un vuelco y regresas a tu país. De estar sentado en una prisión, sin apenas contacto físico, sin una vida social, de pronto te encuentras en el medio de tu pueblo(…).

“Cuando supe del embarazo de Adriana sentí una alegría inmensa, pero al mismo tiempo me embargaba la tristeza. Cuando me confirman el embarazo sentí una angustia muy grande por no saber si algún día po­día conocer a mi hijo o si llegaría a tiempo para verlo nacer o si podría criarlo. Al final todo ocurrió de ma­nera perfecta, llegamos el 17 de di­ciembre y Gema nació el 6 de enero.

“El cambio en mi vida fue de la noche a la mañana (…). Pasé de es­tar en una prisión de máxima seguridad a estar en cualquier lu­gar y que todo el mundo venga a abrazarte. Y entre todo eso poder tener en mis manos a Gema… Me cuesta trabajo poder describirlo”.

“A veces añoro el anonimato, pe­ro por otra parte sabes que las personas que se te acercan pudieron estar en una marcha, en una tribuna por los Cinco, debajo del sol, de la lluvia; pueden ser los que te escribieron, los que fueron solidarios, los que tuvieron gestos preciosos hacia nosotros, y entonces siempre trato de atenderlos.

“El jueves 17 de diciembre será para nosotros un cumpleaños, nos vamos a reunir todos, con nuestros compañeros del Ministerio del Interior. Sé que ese día muchas personas nos tendrán en mente”.

17 DE DICIEMBRE

Aniversario de un nuevo capítulo

El mediodía del 17 de diciembre del 2014 cambió el curso de medio siglo de agresiones estadounidenses contra Cuba, para abrir un nue­vo capítulo en el que los dos países, manteniendo sus innegables diferencias, dedican esfuerzos a bus­car vías para una convivencia civilizada.

El primer año de esta nueva e­ta­pa ha demostrado cuán complejo resulta desmontar los viejos es­que­mas de la Guerra Fría, pero tam­bién cuánto se puede avanzar con respeto a la soberanía e independencia de ambas naciones, y en igualdad de condiciones.

Cuba jamás aceptaría condiciones distintas. Durante el último me­dio siglo ha demostrado en so­bra­das ocasiones que no está dispuesta a traicionar el sacrificio de millones de personas, desde el inicio de nuestras gestas independentistas hasta hoy, por cuantiosos que puedan ser los beneficios.

No importan los métodos, nuevos o viejos, que se ensayen, pues se man­tiene en pie la voluntad de resistir que nos ha llevado hasta aquí y la que continúa marcando nuestros de­rroteros de justicia y li­bertad.

Los últimos 365 días  son pocos para cambiar una historia forjada durante más de un siglo de intentos de dominación, pero no son desdeñables los pasos dados hasta ahora. Ya ondean en La Habana y Washington nuestras respectivas insignias nacionales como muestra de la voluntad de avanzar en esta nueva ruta.

Queda aún lo más importante por hacer. Se mantiene en pleno vigor un bloqueo diseñado para rendir por hambre y desesperación a nuestro pueblo, se mantiene o­cu­pado ilegalmente el territorio de la Base Naval de Guantánamo, con­ti­núan las transmisiones ilegales de radio y televisión y se continúa otor­gando fondos para programas sub­versivos en nuestro país.

El camino escogido es largo y com­plejo. Hay 11 millones de personas dispuestas a recorrerlo sin traicionar su historia y sus principios.